Los archivos Paya-Imperfectos

“Tenemos tos, queremos toser”. Así recibía Emma a todos nuestros oyentes alrededor del mundo. Incluso a las diez más bellas del globo. Che People, “¿para cuándo las diez más buenas, más trabajadoras? Palabras de protesta made in Germán, y de repudio: “no son de ella (Kate Middleton) los dientes”.

Hablando de dientes, el que quería hincarlos en alguna purreta era el Mono. Sólo para eso fue a la Feriadel Libro ¿El mejor stand? “El de fernet Branca es genial”. Momento cultural en el Charla de Cerveza con Maní. Si esto te pareció poco, nuestro productor contempla dos tipos de usos para los libros: entretenerse en el baño o hacerse el intelectual. Alentador. Mejor pasemos a los dichos de Germán, firme enemigo de los lugares comunes. Ejemplo: “hay que releer El Principito después de varios años y se resignifica”. Nunca le pasará a Emma, una persona incapaz de terminar un libro. La literatura es salud.

Y de esta última hablamos con Mercedes Bertuzzi, encargada de prensa y voluntaria de Payamédicos. Gran Aviso Clasificado. Objetivo: estar con los pacientes y sacarlos del lugar de “paciente” como pasivo. “Somos amigos de Patch Adams pero lo que hacemos es diferente”. Los Payamédicos tienen una preparación muy fuerte. Estudian la técnica del clown, la cual complementan con un curso de payamedicina para adquirir herramientas tanto de la medicina como de la psicología. “Trabajamos con la parte sana del paciente”. Es un vínculo desde la potencia y su construcción es algo sumamente ordenado. Cada hospital tiene un grupo armado y va siempre a la misma hora una vez por semana. Eso se llama seguimiento. Al regreso de sus tareas, se hace un balance de grupo y los payamédicos son cartografiados por psicólogos y psiquiatras. Admiten ir a hospitales nuevos sin restricciones. “Nunca imponemos nada (…)  una vez que ven lo que hacemos, la seriedad del trabajo, y que es algo terapéutico en serio, te dejan”.

Ya que andábamos en cuestiones saludables, llamamos a Virginia Martínez Verdier para que nos deleite en su Sex-ión. Discapacidad y sexualidad. En el caso de las discapacidades físicas, lo que hay que observar es si hay un trastorno en el funcionamiento de los genitales. “El duelo por lo perdido puede generar depresión, entonces la falta de deseo sexual tiene que ver con eso”, no con otra cosa, ya que su aparato psíquico no ha cambiado en nada. Distinto es el caso de las discapacidades mentales, donde lo que cambia es cómo demuestran su sexualidad. “Los genitales desean ser tocados”, pero alguien con un máximo 5 años de edad mental no tiene la estructura del coito formada. Puede apelar a la masturbación. Lo conveniente es que se trabaje desde la escuela con la familia y el chico “haciendo talleres, hablando sobre el tema, les interesa muchísimo”. Lo fundamental es la prevención del abuso sexual... más allá de eso hay que dejarlos que se independicen y cuiden su intimidad.

Algo que no sucede con los famosos que prueban nuevos estilos musicales. En un nuevo Dígalo con mística volvimos a abrir los archivos secretos de Monkey Rubinovsky. Esta vez sin él. Trajimos a su asistente quien, muy gentilmente, nos “facilitó” las cintas del encuentro con Iorio... versión Arjona. “A ustedes los argentinos les gusta cualquier cosa”.

No nos animamos a negarlo.

¿Querés el programa completo? 
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