viernes, 15 de marzo de 2013

Habemus Dólar




 “No vamos a hablar de Bergoglio” en esta noche a puro frescor, advertía Emma. Y no hablaba sólo del clima. El Mono festejó un gol de Racing señores. “No lo grité, me puse contento”. Además, empezó la carrera de operador técnico. “Ya he serruchado todos los pisos acá, voy por uno más” ¿Emi? Siempre le pasa algo cuando viene a la radio, pero siempre es muy largo para incluirlo en estas humildes reseñas.

Largo como el camino para conseguir un par de dólares hoy en día. Vos, que te vas de viaje, fijate lo que hablamos en Del Asado a la Economía con Leandro Mora Alfonsín. Y Ariel Setton, por lo menos virtualmente, porque nuestro economista le choreó los datos ¡Ese es el espíritu imperfecto! Lo cierto es que a pesar del cepo al dólar, subió mucho la cantidad de gente que viajó afuera durante el 2012. Sabrán ellos acerca de la regla de oro del turista argento: tarjeteá todo lo que puedas. Y para eso, llamá a tu banco y cerciorate de que te excedan el límite y te habiliten para usar el plástico en tu país de destino. Porque el 15% te lo devuelven aunque “el trámite es engorroso”. Si podés pedir el pin, mejor. Eso te va a habilitar a sacar billetes de la moneda local en los cajeros ídem ¿Podés usar la de débito? ¡Sos un crack! Con esa tarjeta lo que pagues se cotiza al dólar del día, con la de crédito, en cambio, vale la cotización de la fecha de vencimiento. Así que ya sabés, hacé todo lo que puedas desde acá. Si eso está difícil, vamos con las avivadas, pero tudo bom, tudo legal. Armate de todo tu caradurismo y en la cola del súper buscate un buen samaritano que te deje pagarle las compras con la tarjeta y te dé el efectivo. Sino, comprate una gift card de algún local. Hay páginas de Internet que te las compran, así que más cash para vos. Última, que ya no se puede hacer pero a modo informativo: comprate fichas en el casino con la tarjeta, hacete el boludo, y cambialas por efectivo a la salida. Hasta se podía hacer con apuestas de bwin. “Yo le iba a apostar a Bergoglio y no le aposté”. Una lástima Leandro, se ve que el de arriba no te dio una mano.

Como algunos amigos, que a la hora de tu despedida de soltero no escatiman en maldades. En Charla de Cerveza con Maní conocimos al verdadero Lein: “regla número 1: tu opinión no vale para nada”. Así vimos cómo se esfumaba su fachada democrática. Por lo menos ahora Emma sabe a quién no va a invitar a su despedida. “Quiero jugar a la Play”. A lo que el economista le respondería: “trepate al árbol” o “te pueden escupir la espalda si no hacés flexiones de brazos”. Un aterrado Mono se puso del lado de nuestro conductor aludiendo que el que la tendría que pasar bien, la termina pasando mal. Sin embargo, la posta está en saber a quién elegir como organizador de la joda.

Si hubieras elegido a Daniel Santibáñez hace unos años, te hubiera llevado a Parque Norte para hacerle dar la vueltita a muchas chicas. Sí, entrevistamos al notero hot de Crónica. O por lo menos lo era. “El año pasado fue un año bastante jodido”. Tuvo el sacudón de ser despedido cuatro días antes de Navidad. Por suerte, pudo remontarla y desde mediados de diciembre que está laburando en otro rubro: la venta de autos. “Se hace muy divertido” porque lo reconocen de la tele. Pero la vueltita a las clientas no da. “Si yo hubiera estado en otro canal o en otro medio hubiera sido otro el cantar”. Pero “es el reinado de la reina batata”. Del paso por Crónica recordó aquella vez que lo reconoció Bergoglio. Sí, él también tiene anécdota con el Papa. Además de su nuevo trabajo, Daniel sigue en el mundo del boxeo, donde es presentador. Para el final, un mensaje: “la fama es puro cuento, hay que tratar de ser siempre iguales”.

Por eso hace dos años que hacemos lo mismo.


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