viernes, 20 de septiembre de 2013

Simplemente Minimalistas


Minimalistas

A Simplemente Imperfectos nada lo detiene. Ni siquiera un Mono pachucho y tosedor. De superación de la adversidad nos habló Emi en la Eminécdota. Su equipo de fútbol, como ya sabemos, viene para atrás… y no hablamos de Racing. Con la mayoría de sus jugadores suspendidos debían jugar contra unos muchachos que peleaban el ascenso de categoría. Valientes, corajudos, valerosos… decidieron entregarles los puntos. Un 3-0 cerraba. Pero a sus contrincantes no. Necesitaban la diferencia de goles para hacer historia, así que Emi tuvo que jugar de verdad, con el cuchillo entre los dientes. “Si vemos que estamos perdiendo por mucho me hago el lesionado y se suspende el partido”, reflexionaba nuestro co-conductor antes del pitazo inicial. El Mono de acuerdo: “todos atrás y a repartir” al grito de “vos pegá, pegá, pegá que no te pueden echar”. 1 a 0 arriba. Pintaba para hazaña. Todos atrás. Para el segundo tiempo estaban 7-4 abajo, un resultado que igual convencía. Había que mantenerlo y las cosas estaban picantes. Como quien no quiere la cosa, en un córner en contra, Emi aplicaba codazo descalificador para impedir el cabezazo goleador. Respuesta: cortito en el estómago. Empezaba el show. Reclamó al juez, hizo tiempo y colgó la pelota. Final a pura ¿gloria?

Gloria es la que seguramente conseguirán los amigos de Minimalistas. Creadores de nuestra bonita apertura, esta banda empezó su camino a mediados del 2012 y ya estuvo en el Pepsi Music. Tranquis igual. “Cada vez que tocamos es la misma experiencia” nos contaba Alan Pomerantz (guitarra principal, teclado y coros), a lo que Jonathan Jusid (bajo), el que los tiene cortitos a todos, agregó que no tuvo nervios en ese escenario. “A medida que pasa el tiempo el pánico escénico se va yendo”, dijo Uriel Kutner (voz y guitarra). El tema de los gustos musicales es bastante democrático. Tienen puntos en común pero también de divergencia. Y así conviven ¿Quién escribe las canciones? Jonathan y Lucas, el batero ausente de la emisión. Pero Uriel y Alan le meten la melodía. Verdadero trabajo en equipo señores, porque el tema final lo ajustan entre todos. Uno de estas canciones fue interpretada en vivo por Minimalistas en nuestro Estudio Íntimo. Los invitamos a escuchar Sueño Letal y a ayudar a los muchachos en el concurso de bandas ¡Hacete un tiempito en el laburo y votalos!

Tiempo, ocio y trabajo, los tres pilares de “un Del Asado a la Economía pretencioso”, a la medida de una “clase media porteña psicoanalizada”. Leandro Mora Alfonsín nos enseñó que vivimos muy al palo todos y esto tiene que ver con la clase a la que pertenecemos. El 80% de los argentinos cree que es clase media, pero en realidad sólo el 40% de ellos lo es en realidad. “La clase media tiene dos facilitadores fundamentales que son el ansia de ascenso de clase y vivir de los ingresos corrientes”. El primer caso es visible en la necesidad de lograr la superación constante en la vida profesional y ser multifacéticos. “La clase media tiene diversidad de intereses y quiere capitalizarlos todos”, y encima tener una vida social activa. Por eso vive a mil. Trabajar 8 horas diarias parece innecesario realmente, y el tiempo de vacaciones insuficiente. Sino preguntale a los de Costa Rica, a quienes sólo les corresponde un día por mes trabajado. Ahora, no mires para Brasil, que goza de 30 días de vacaciones. “Por eso son felices”. Se ve que lo heredaron de los portugueses, quienes tienen 35 días out of work. Lo importante es que “nunca hay que dejar de divertirse o permitirse no hacer nada”. Porque trabajar tanto te bajonea. Los feriados vinieron a compensar un poco las cosas, pero la realidad es que generan un problema: bajan la producción porque nadie trabaja, mientras las vacaciones programadas permiten conseguir un reemplazo y mantener la máquina andando. Hace falta “pensarlo de manera más estructural”. Así que le regalaremos nuestro voto al candidato que extienda las vacaciones a todos los trabajadores y trabajadoras.

“Para mí la gente que ama el invierno no debería disfrutar las otras estaciones”. De esta manera, Emma anunciaba el Charla de Cerveza con Maní dedicado a las estaciones del año. Inmediatamente, todos se le fueron al humo a Leandro, quien defendió al invierno con uñas y dientes. “No te vas a hacer un puchero en enero”. La comida, como siempre, define la vida. Y continuó: “40 grados en enero en Buenos Aires es insoportable”. Además, “al hombre el invierno le viene bien porque sos más fachero con ropa de invierno”. Estuvo a punto de convencer al panquequeable Mono, pero jamás al resto de los conductores. Emma seguirá siendo pro verano para disfrutar de la pileta, y Emi porque… porque… no sabemos. Pero seguirá pidiendo calor. Y nos despedimos, con una canción en vivo que seguro ya se les pegó como a nosotros.



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