El turno de la imperfección

Y un día hubo mal de amores. No se preocupen, la Play de Emi está bien. El problema vino por el lado del auto. No ahondaremos en detalles escabrosos, salvo en el caso de Emma, que fue a ver un partido de fútbol. River dirán ¡No! ¿Emma fue a ver a Vélez? Sí, aunque escondió su vergonha tras la fachada de “tenía ganas de ver al Santos”. Las entradas andaban baratas. Tan baratas que lograron lo imposible: un hincha de River, otro de Boca, uno de Racing y otro de San Lorenzo se acomodaron para ver el despliegue de “jogo bonito” de Neymar. Sin embargo, ahora reclaman su escasa inversión. O jogo não foi tão bonito, não.

Como tampoco fueron los resultados del análisis exhaustivo de la Lic. Sigmunda Mases, maestra del D*Mente Onírica. Esta vez, la víctima fue Emmanuel…

Había llegado el gran día. El día de mi casamiento. La veo entrar a la Iglesia, radiante, de la mano de su padre. Pero su padre no era su padre. Era el Pelado Almeyda. Paso de largo ese “detalle” y observo al sacerdote… ¿El Puma Rodríguez? Comienza la ceremonia sin mayores sobresaltos, hasta que de su boca empiezan a brotar palabras acerca de la pelea entre Riquelme y Falcioni. A nadie parece perturbarle, todos nuestros invitados dan su opinión. Ya no puedo salvar la situación. Mi boda se cancela.

… “Tenemos al Pelado Almeyda y a un gato, que sería el Puma Rodríguez”. De ahí derivó en “hay un deseo de no casarte con tu novia y quedarte con un gato porque gracias a este gato vos no te casás con tu novia”. De paso, nuestra especialista en sueños nos recordó un tip básico: si uno despierta angustiado, es porque cumplió un deseo inconciente en sus sueños. El dato de Almeyda no es irrelevante “¿River o tu novia?” Pregunta que Emmanuel jamás pudo contestar. “En el sueño no se eligió a la novia”. Algunos temas sobre los que reflexionar para nuestro conductor, y una nueva historia de fútbol y gatos para el público.

Para historias de música y monos tuvimos Historias en Mono ¿Cuál sería tu dream-team musical? Simplemente Imperfectos dio su veredicto. “Yo por derecha lo quiero a Slash”. Puntapié inicial de Emmanuel Serruya. Completarían el seleccionado el batero de Maná y el Indio Solari a dúo, cual grupo Aventura, con Freddy Mercury. Hermoso. Mejor vayamos a lo que dijo el Mono, porque Traveling Wilburys fue lo más parecido a un equipo de estrellas que tuvo la historia del rock. Ningún Wilbury y ningún Traveling. Los integrantes de esta banda eran unos muchachos llamados George Harrison, Roy Orbison, Jeff Lynne, Tom Petty y Bob Dylan. Como si al ex Beatle le hubiera faltado dinero, anduvo mendigándole a Dylan su estudio para grabar la última canción de Cloud Nine. Por esas cosas de la vida, allí se encontraron además Lynne y Orbison ¿Tom Petty? Cayó ahí porque Harrison se había olvidado su guitarra. Con el hitazo que armaron juntos, decidieron sacar unos discos también, aunque debieron cambiarse los nombres para no tener problemas con sus discográficas. Revelador.

No podemos decir lo mismo del final del Radioteatro: “Geriátrico de superhéroes”. Con El Acertijo en plena huída, nuestros héroes recordaron que el día de San Patricio no era el mejor momento para buscar a un tipo disfrazado de verde entre la muchedumbre. Encima, El hombre araña fue reconocido por los borrachines, mientras Superman caía nuevamente en la trampa del villano. Por suerte el arácnido llegó justo a tiempo junto a una turba alcoholizada para salvar el día. O por lo menos eso explicó el guionista, porque no se entendió una goma.

Quizás sea hora de enviar a Germán a una revisión médica. Seguro que lo hacen esperar, como contó Jime en Charla de Cerveza con Maní. Resulta que no sólo tuvo que aguantar a la médica una hora, sino que también había una señora que le mexicaneó el turno. Las palabras de aliento de los oyentes no tardaron en llegar. “Para qué mierda te dan turno. Que te digan andá llegando y vemos…” ¡Esa es la actitud imperfecta!

Sobre el viernes que viene, vayan sintonizando y vemos...

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