viernes, 14 de marzo de 2014

No Somos Dignos

barras bravas


Develamos el misterio de los números de Emi: tiene un quiñelero (sic) amigo, cuyo nombre no puede develar, que le tira la data. Lástima que no le explica cómo echar a los amigos un jueves a la noche, 4 am para ser más exactos, porque al otro día hay que laburar. Destrozado estaba el pibe. 

Como la paz institucional de los clubes desde que aparecieron los Barras Bravas. A contarnos su historia vino Don Ferro, vía La Perla Verde. El primer hecho de violencia se remonta al Sudamericano de 1916 en GEBA. Había 40 mil personas en un estadio para 20 mil. “El olor a huevo”. Se empezaron a caer las tribunas y “la gente se dio goma también”. La primera muerte fue en el Sudamericano de 1924 en Montevideo. se vio a “uruguayos y argentinos en una trifulca”. Ahora, el primer hecho de violencia en el territorio nacional fue en Lanús. Partido de reserva. Falta de Lanús y los jugadores empezaron a pelearse entre ellos. Los hinchas de Boca quisieron derrumbar alambrados lo que motivó a que la policia “como siempre” comenzara a disparar para dispersarlos. Uno, Luis Estrella, disparó hacia la tribuna y mató a dos espectadores ¿Y la denominación? En 1958, tras la muerte de un hincha de River a manos de barras "la sociedad toma conciencia de los grupos organizados” y la prensa los llama barras fuertes. La diferencia con lo que vivimos hoy es que antes defendían los colores y de última se agarraban con el adversario. Hoy, se dan entre ellos también. Es que el fútbol mueve millones de dólares en  el mundo.

Y convierte a los futbolistas en verdaderos sex symbols sobrevaluados. En Charla de Cerveza con Maní definimos que devaluados estarían Nino Dolce, Arnaldo André, Solita Silveyra o Susana, “pero muchos estarían con Susana porque Susana es eminencia”.

Una verdadera eminencia del periodismo fue nuestro entrevistado: Rubén Guillemi. “Los periodistas estamos para contar el mundo que vemos o el mundo que nos rodea”. La gran diferencia es que “yo no tengo problema en tomar partido”. Además, es corresponsal de guerra: “no soy muy bueno para registrar que tengo miedo”. Entrevistó a Yaser Arafat, una persona que “trataba de difundir su autoridad con el miedo”. Como él no respondía a eso, el líder palestino le preguntó: “¿usted se da cuenta que está hablando con Arafat?" Nos encantaría leer un libro de él, pero por le momento no será posible. “No me gusta la idea del periodista como estrella (...) el periodista tene que estar lo más cerca del escenario pero no subirse arriba”. Fue parte de la búsqueda y hallazgo del cuerpo del Che en Bolivia ¿Cómo lo reconocieron? Era el único al que le faltaban las manos. Los antropólogos cubanos conocían de memoria el esqueleto porque era su sueño encontrar al Che. Así que fue fácil distinguirlo en la fosa común. Al dedicarse a los internacionales, conoce muchas partes del mundo. “La verdad que mis viajes no dan envidia a mucha gente." Nunca un Miss Universo o un Mundial, pero “a mí me ha servido para abrirme la cabeza de realidades muy distintas.”

¿Impresionados? Nosotros tiramos nuestros CVs a la basura...

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