Un viernes más de Simplemente Imperfectos. Una nueva Eminécdota. Esta vez el escenario fue un bondi. Luego de una larga espera, Emi subió al anhelado 55 y pidió 1.60 “¿A dónde vas?” Ante la respuesta, el colectivero le réplico que ese recorrido era 1.70 y se lo marcó. Intensa discusión que culminó cuando el bondiman le preguntó a un colega que venía al lado y éste le contestó 1.60. Vergüenza. Humillación. Pero eso no se quedaría ahí, porque Emi logró su cometido, pero el colectivero lo bajó dos paradas más lejos de donde pretendía bajarse. Dulce venganza. “Yo pagaba 1.70… soy cagón”.
Esto decía el Mono, quien también trajo a la mesa el tema tratado junto a Mersault, El Encantador de Serpientes.
Caso nº 22: El banco de suplentes
Esto decía el Mono, quien también trajo a la mesa el tema tratado junto a Mersault, El Encantador de Serpientes.
Caso nº 22: El banco de suplentes
¿Qué es? Mantener las opciones mientras se está en una relación. Hablar con chicas o chicos para, en caso de que todo se venga abajo, no quedarse sin nada. Método 100% recomendado por nuestro gurú sentimental. Leandro se preguntó por la calidad del banco de suplentes “¿Vos estás planeando hacer el cambio en algún momento?” La lógica nos dice que cuando ponés a un suplente esporque pensás que funcionará mejor que el titular. El problema entonces sería si podés aguantar el cambio mientras estás en una relación. Ahora, si lo que querés es entrar en el banco de suplentes de una muchacha, se viene el trabajo fino: “tenés que seguirla mucho, o justo estar en la coordenada tiempo espacial”. Pero nunca, NUNCA, le hables mal del novio. “Es quien ella eligió entonces la estarías criticando a ella”. Tené en cuenta que “las mujeres siempre tienen un banco de suplentes”. La conclusión del Mono: “es un plazo fijo, estamos invirtiendo a futuro”.
Lo mismo sucede con estas elecciones, así que atención muchachos, porque Leandro Mora Alfonsín trajo un Del Asado a la Economía que viró hacia lo político. “No encontré ni una sola propuesta económica”. Hay críticas y diagnósticos, pero nada que diga qué van a hacer para mejorar lo que está mal. En su análisis de los candidatos encontró un factor común: se muestran como cancheros, amables simpáticos, “te venden ese mundo maravilloso”, pero “lo que no comunican, es ideología que no transmiten”. Sino veamos algunos slogans. Para que todo cambie. “Es insostenible”, sino de un día para el otro tendríamos que olvidar al mundo como es. Votá el bien, a lo Star Wars como dijo Emma. “Si en la boleta no están Goku y Freezer yo me desconcierto”. El siguiente “tiene nombre de café de los años 30”: El buen peronismo. “Es el peronismo regido por Heidi” ¿Y qué me decís de En la vida hay que elegir? “A mí me suena a ‘mirá todo es una mierda campeón pero tenés que elegir”. Buen aporte de nuestro conductor. No me gusta la realidad que veo”. Un slogan no sólo malísimo, sino que encima te dice que “a él no le gusta y vos la tenés que cambiar”. Y nos fuimos al interior. Por Jujuy afirman que Con dos proyectos concretos te vamos a cambiar la vida ¿Sólo dos? Distinto a los demás, igual a vos: “es un hermano gemelo”. Es la política que tenemos señores, pero este domingo se vota igual. “El votar es una fiesta” y con nuestra historia deberíamos valorarlo. No dejes que te impongan nada. “Tratá de elegir y sentirte representado”.
Por nuestra parte, sometimos a Leandro y al Mono a un desafío imperfecto ¿Quién sabe más de fútbol? A la derecha del Charla de Cerveza con Maní, nuestro economista. A la izquierda, nuestro co-conductor. En una competencia que tenía como gran candidato a Leandro, quien además empezó liderando el match, Rubino se coronó campeón sobre la hora. Ya lo adelantó: no dará la revancha.
Nosotros sí, por eso si te perdiste este programa, tenés una chance de escucharlo.
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