viernes, 1 de noviembre de 2013

Súper Entrevista

Comenzamos el mejor mes del año… porque cumplimos años los integrantes de Simplemente Imperfectos. Y cuando parecía que todo empezaba con el diluvio universal, Berta no vino "¿Qué Berta?", es que para Emi no era Berta sino... "Súper Tormenta". La onda venía de superhéroes, porque nuestro co-conductor decidió enfrentarse a las malévolas garras de las compañías telefónicas. Resulta que le querían cobrar por un módem que él desconocía, así que llamó a la propietaria anterior de su flamante casa, quien le comentó que ese módem se lo había dejado al portero para su devolución. Llama nuevamente a la compañía para pasarle los nuevos datos y la respuesta fue: "lo tiene que entregar usted". Emi debía llevar el módem a la empresa, de lo contrario seguiría pagando. Y ahí nomás apareció Súper-Emi: "me parece que te estás equivocando". Agarró su arma letal, el martillo de las milanesas ,y "paka paka paka paka", chau módem. Seguramente deba seguir pagando por lo que destruyó, pero el mensaje es claro: un martillo para milanesas tiene un enorme poder destructivo oculto.

Como votar al candidato equivocado en las elecciones. En Charla de Cerveza con Maní, Ilo confesó sentir un cierto arrepentimiento para con su sufragio. En cambio, como el Mono no metió nada, no importaría su decisión. "Me pasó algo raro cuando fui a votar". Emi vivió una odisea. Primero una embarazada, y "hay que dejarla pasar"; después una señora mayor, y finalmente, un discapacitado esperando abajo para hacer valer su derecho democrático. "Yo tardé mucho porque corté tres boletas", anunció el Mono. Factor común en el equipo Imperfecto. "La primea vez en ni vida que corté boleta", y encima mal Ilo. Aprendé de Emma, que luego de un corte perfecto se metió el resto de la boleta en el bolsillo. "Salí con un bulto en el pantalón" ¿Conclusiones? Pobre Karina que no llegó a votar.
Nosotros sí llegamos a entrevistar a Claudio "Turco" García recién llegado del Showbol. Actualmente es el Técnico de Juventud Pueyrredón de Venado Tuerto, pero en caso de llegar a Racing, uno de los clubes de sus amores, no le gustaría agarrar inferiores, sino más bien la tercera o cuarta: "me gusta más la adrenalina, estar con los tipos más grandes". Lo cierto es que disfruta de su presente, en un club que le hizo un homenaje al ponerle su nombre a su estadio. "Hoy por hoy tengo la suerte de muy pocos de recibirlo en vida". Reconocido por algunas locuras, como bajarse los pantalones en un partido, declaró que "si no trae una consecuencia, es traer un poco de alegría al fútbol". Lo importante es que de todo se aprende: "soy un agradecido al fútbol". Y a Emi le agarró nostalgia. "Los códigos del vestuario son una mentira, los códigos son los códigos de la vida" y esos los tiene, por eso no está pendiente de qué técnico le va mal para ocupar un lugar. "Sé esperar, las cosas de a poco, y creo que en algún momento me va a salir, estoy capacitado". Aunque sabe que jamás lo llamarían ni de San Lorenzo ni Independiente "porque lo matan al que me llama". Su idea es quedarse en Vendado Tuerto a vivir. "De por sí el jugador es un gitano", así que si surgiera algo su familia acompañaría ¿Quién es su modelo a seguir? "Yo tengo mi estilo", aunque fue tomando muchas cosas del Coco "que para mí fue mi padre futbolístico". Al Turco todos le dejaron algo, pero asegura que su estilo es bien de barrio, siempre de frente, sin mentirle al jugador.
Así, de frente, vino Historias en Mono para hablarnos del duo Simon & Garfunkel. "Es el típico caso de la banda que tuvo una década y siguió 50 años más con lo mismo". Eran amigos de pequeños, pero grabaron un single y se separaron. En el 64 volvieron a juntarse sacaron su primer álbum. Fracaso total. Un fracaso que con el tiempo se encaminó gracias a que una de sus canciones se volvió un clásico. Poco importó, porque se volvieron a separar, y no en los mejores términos. Unos años después dejaron sus diferencias en pausa y la pegaron. Play a la disputa. "Nunca una mina". No Emma. Nunca. Parece que a Garfunkel no le copaba que Simon hiciera todo, así que empezó a dedicarse a la actuación, en la que aparentemente tampoco era una luz. Paul Simon siguió con la música y en los 70 sus caminos volvieron a cruzarse. Nuevo disco y punto final a su relación artística y amiguística. Mentira. Dos años después volvieron. Mientras grababan un nuevo disco, donde Simon hacía todo, parecía que el regreso del duo estaba listo. Garfunkel se fue a su casa, tranquilo. Pobre. Porque Simon decidió borrar todas las partes donde estaba su compañero y lanzar el álbum como solista ¿Qué dejaron estos tipos? Además de más idas y vueltas que la Rincón y Ale Sergi... Mrs. Robinson. Simon se había comprometido a escribir na canción para El Graduado. Pero se olvidó. Así que cuando se sentó con el director le mostró su repertorio y Nichols eligió un tema llamado Mrs Roosevelt. Adentro, pero "donde dice Rooselvet tachamos y ponemos Robinson". Todo perfecto, salvo la parte donde menciona a Joe DiMaggio. Detalles...

Detalles que nos demuestran que todos somos Simplemente Imperfectos


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